Toda historia tiene un comienzo…
Reina un gran bullicio en la ciudad, mucha gente ha llegado de distintos lugares con un objetivo común. De entre las multitud sobresale una pareja que camina muy lentamente, el un hombre de rostro curtido por el sol, ella, una doncella hermosa y frágil en avanzado estado de gravidez. Han venido desde Nazareth a Belén para un censo por orden del emperador, entran en la ciudad y la joven necesita de pronto un lugar donde dar a luz a su hijo, su esposo buscó afanosamente mas no encontró, solo le fue ofrecido un establo en las afueras de la ciudad. Esa noche en un entorno indigno para cualquier ser humano nace un niño hermoso que es envuelto en pañales y puesto en un pesebre para que este caliente entre la paja. A nadie le importó que naciese allí, nadie vino a ofrecer su ayuda o una cuna confortable para el recién nacido, pero la creación entera estaba conmovida, los animales del establo miraban asombrados la majestuosa escena y el cielo cantó con coros celestes “Gloria a Dios en las alturas y el la tierra paz a los hombres de buena voluntad”(Lucas 2:14)
Un desarrollo…
30 años después el niño ya es un hombre, y el escenario es diferente. Ahora esta en las riberas del río Jordán. Camina entre la multitud con un objetivo definido, observa con infinita compasión a los que allí se han reunido y avanza. Nada indicaba que ese día seria diferente a los anteriores; el sol brillaba con la fuerza propia de la estación, las gentes recorrían el polvoriento camino para escuchar las palabras que salían de los curtidos labios de un profeta llamado “el Bautista”, quien desde que inicio su ministerio de anunciar la venida del Mesías, bautizaba a todos los que se arrepintieran de su mala manera de vivir.
“Generación de víboras” -proclamaba a gran voz - ¿quien les ha dicho que se libraran del terrible castigo que se acerca?” (Mateo 3:9). Entonces de entre las gentes se adelanta la vida, la luz y la verdad…Jesús.
En silencio se acerca y desciende a las aguas del Jordán, nadie ve nada especial en el, solo le dejan pasar, mira a Juan y le pide ser bautizado. Juan desciende presuroso y con una actitud de absoluta reverencia, sumerge al maestro en las aguas que relucían al sentir en ellas a su creador. Al emerger Jesús de las aguas ocurre lo inesperado; Los cielos se abrieron y desciende el Espíritu santo en forma de paloma, y el todopoderoso Dios del universo declara “Tu eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia” (Marcos 1:11)
Un final…
El monte es llamado “El Gólgota” allí se cumple la mas atroz he inhumana de las sentencias ideadas por el Cesar, la crucifixión. Hoy, tres cruces se levantan en la cima, cada una con su respectivo botín de sangre y dolor a cuestas. Este día no es como otros, una gran multitud ha llegado para ver las ejecuciones, muchos para satisfacer su sed de morbosidad que se acrecienta con el sufrimiento ajeno, otros tantos por sola curiosidad, pero esta vez sobresale un grupo pequeño que gime con desgarradora soledad compuesto por la familia y amigos de Jesús que es uno de los sentenciados. Con impotencia ven como han herido y golpeado a su maestro, no entienden porque esta allí permitiendo que le humillen y se burlen de su condición, sin quejas ni recriminaciones y sin odio por sus opresores. Solo se observa en sus ojos dolor por los que le condenan y de sus labios se oye una oración pidiendo a su padre no les tome en cuenta este pecado. De pronto su cuerpo se contorsiona ante el terrible flagelo de los clavos en sus manos y pies y las heridas profundas y abiertas que inclementes hieren cada fibra nerviosa de su carne, y exclama con un grito que traspasa los cielos; “padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 23:46) y le ven morir.
La naturaleza se convulsiona y gime ante la desgarradora escena y el capitán de la guardia romana lleno de temor declara a gran voz “Este era verdaderamente el hijo de Dios”(Lucas 23 : 47)
…Y la historia de la humanidad cambio…
LA IMPORTANCIA DE SU NACIMIENTO.
El nacimiento de Jesús es de trascendental importancia para la raza humana caída, destituida de la gloria de Dios y sentenciada a la muerte eterna. En Jesús, el Dios todopoderoso, grande y magnifico al que “aun los cielos no pueden contener” (1º de Reyes 8:27) quiso mostrar su gloria y su presencia en la tierra. Dios se hizo hombre y habito entre los hombres cumpliendo así todas las profecías del Antiguo Testamento.
El apóstol Juan declara: “el verbo se hizo carne y habito entre nosotros y vimos su gloria, gloria como del unigénito del padre, lleno de gracia y de verdad” (Juan 1:14). Pero no todos lo vieron y muchos lo rechazaron. Desde su nacimiento fue perseguido para darle muerte, porque Satanás, el enemigo de nuestras almas se había enseñoreado de la humanidad y no podía permitir que el Redentor nos arrebatara de su mano, mas nuestro Señor estaba dispuesto a pagar el precio por nuestro rescate y con su nacimiento dio inicio al plan eterno de salvación para este “cuerpo de muerte”
Esa noche gloriosa de Belén, marcó el centro de la historia que se dividió en antes y después de Cristo; ya nada seria igual para el mundo. “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz”. Isaías 9:6
Dios nos presento allí, entre las pajas, la mas grande muestra de su inefable amor por el pecador, El descendió para ser nuestra propiciación, nuestro sustituto y nuestro libertador. Las huestes celestiales llenaron los cielos con la gloria de Dios entonando un canto de esperanza para el pobre mortal y “al pueblo que andaba en tinieblas gran luz resplandeció sobre el”.
LA IMPORTANCIA DE SU MINISTERIO.
Desde el momento en que Jesús fue bautizado por Juan el Bautista en el Jordán, Dios el Padre dio inicio a Su ministerio de predicación de las buenas nuevas de salvación. Durante los tres años de su ministerio Jesús se dedico en cuerpo y alma a su tarea de convencer a la humanidad de su necesidad de perdón. El apóstol Pablo es muy claro en explicar que ante Dios no hay justo, ni aun uno,(Romanos 3: 10), además declara que: no hay quien entienda ni busque a Dios, que nuestra garganta es como sepulcro abierto, nuestra lengua mentirosa, nuestros labios como veneno de víbora y nuestra boca esta llena de maldición y amargura.(Romanos 3: 11-14) Necesitábamos un Salvador, nada podíamos hacer, porque Dios en su Justicia y santidad no puede soportar la inmundicia y pecado del hombre que gobernado por su naturaleza pecaminosa, esta perdido, es incapaz de ayudarse a si mismo y se aleja cada vez mas de El sin otra esperanza que el juicio y la condenación eterna. Pero estaba Jesús… nos amo con amor eterno y prolongando su misericordia pregonaba a gran voz:
• “yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al padre si no es por mi” (Juan 14:6)
• “yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” (Juan 8:12)
• “Yo soy el pan de vida; el que a mi viene nunca tendrá hambre; y el que cree en mi, no tendrá sed jamás” (Juan 6:35)
• “yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque este muerto vivirá” (Juan 11:25)
Y sano a los enfermos, a paralíticos, a leprosos, dio vista a los ciegos, alimento a multitudes solo con cinco panes y dos peces, liberó a endemoniados, dio vida a los muertos, convirtió el agua en vino, camino sobre las aguas, perdono pecados, curo las heridas del alma, y nos amo. Nos amo con un amor tan profundo e incomprensible a la mente humana que siguió el plan divino sin objeciones, apuro hasta la ultima gota del cáliz del dolor y nos siguió amando…hasta la cruz
LA IMPORTANCIA DE SU MUERTE SUSTITUTORIA
La vida de Jesús desde el principio fue marcada por prodigios y milagros, en su paso por esta tierra trajo dulzura, compasión, paz bondad, y un amor sin medida humana por todo aquel que sufría. Su empatía con las personas era admirable. Les vio solos, tristes y desamparados como ovejas sin pastor, y les amo con un amor que provenía de la misma eternidad. Sin embargo, los hombres estaban ciegos y no vieron, estaban sordos y no oyeron, olvidaron con la facilidad con que el viento borra las huellas en la arena todos los milagros, las sanidades, las manifestaciones de amor de Jesús y le sentenciaron. Como Isaías profetizo en el cap 53, fue menospreciado y rechazado por los hombres, desechado y llevado como oveja al matadero, fue “Herido fue por nuestras rebeliones”, traspasado a causa de nuestra rebeldía y atormentado a causa de nuestras maldades, el castigo que sufrió fue el que nosotros merecíamos, y nos dio la paz, la vida eterna y la salvación.
Jesús descendió desde su trono de gloria, se vistió de debilidad humana para entendernos profundamente, cargo sobre si nuestros pecados y se dispuso a ser un puente por el cual tenemos llegada directa al Padre. “El cual, siendo en forma de Dios, no escatimo ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojo a si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humillo a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2: 6 al 8)
Jesucristo el justo, a través de su muerte vicaria nos dejo un camino abierto, y ahora podemos acercarnos “Confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16)
Jesús ya hizo todo lo necesario.
• Vio nuestra necesidad de perdón. La Culpabilidad. “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” Romanos 3: 23
• Nos dio el medio de perdón. Su sangre preciosa “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” Romanos 3:25
• Nos indicó la autoridad del perdón. Dios el padre
“… ¿Quien puede perdonar pecados sino solo Dios? marcos 2:7
• Nos enseñó la condición del perdón. El arrepentimiento
• “y que se predicase en su nombre, el arrepentimiento y el perdón de pecados…” Lucas 24:47
• Nos dejó la seguridad del perdón. Su palabra “os escribo a vosotros hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre” 1º de Juan 2:12
CONCLUSION
En 1º de Timoteo 3:16leemos “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne.
Justificado en el Espíritu
Visto por los Ángeles
Predicado a los gentiles
Creído en el mundo.
Recibido arriba en gloria.”
Por lo tanto, solo nos resta decir al igual que el apóstol Pedro “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para nosotros, que somos guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que esta preparada para ser manifestada en el tiempo postrero”
Para la gloria del Señor
Teresa Candia Guzmán
2º Iglesia Unida Metodista Pentecostal
Templo “Cristo Manantial de Vida”
Linares, Chile
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